Diaspora
Definiciones (Diáspora vasca comparada. Gloria Totoricagüena) VOLVERß
La situación de la emigración internacional, hoy en día, se puede resumir en dos posturas:
a) Los grupos étnicos suelen asimilarse a la cultura, estilo de vida, religión, tradiciones, etc. de la nación de acogida.
b) Estos grupos, llevan una doble vida. En la intimidad de sus casas, donde mantendrán sus tradiciones étnicas familiares, y en su vida pública distinta de la que viven en sus casas, que refleja la cultura del país de acogida.
Los emigrantes vascos han escogido ambas posturas.
Muchos se han integrado de tal forma con la cultura de acogida, que adoptan una identidad nueva y no se definen a sí mismos como vascos.
Otros en cambio, han mantenido y reconstruido su identidad vasca; continúan, incluso tras seis generaciones, manteniendo vínculos con el país de origen y definiéndose como vascos.
Características del concepto de diáspora : (Robin Cohen, 1997; Global diasporas: 180)
1. Dispersión de un país de origen, a menudo de manera traumática
2. Alternativamente, emigración desde un país de origen en busca de trabajo, para ejercitar el comercio o por ambiciones coloniales de otro tipo.
3. Una memoria colectiva y un mito acerca del país de origen.
4. Una idealización de la supuesta tierra de los ancestros.
5. Un movimiento de retorno.
6. Una fuerte conciencia de grupo étnico mantenida durante un largo período de tiempo.
7. Una relación problemática con los países de acogida.
8. Un sentimiento de solidaridad respecto a los miembros de la misma etnia de otros países.
9. La posibilidad de una vida creativa y enriquecedora en los países de acogida.
Este modelo de Cohen asigna el estatus de diáspora a las poblaciones que cumplen los criterios arriba mencionados, aunque los individuos no se autoidentifiquen como “diáspora”.
Este es el caso de los vascos “transnacionales” que quizás, por las connotaciones de destierro y castigo que conlleva la diáspora judía, manifiesten cierta aversión al término empleado.
Sin embargo, los comportamientos, actitudes y sentimientos que experimentan los sitúan como partícipes de la categoría
académica de Diáspora.
Historia de la formación de la Diáspora vasca (Diáspora vasca comparada. Gloria Totoricagüena). VOLVER ß
Los motivos más relevantes que provocaron la emigración vasca fueron los siguientes:
La colonización española de las Américas y la consiguiente necesidad de clérigos, militares y comerciantes.
Los estragos de la Primera Guerra Carlista (1833-1839).
La liberalización de la emigración española en 1853, las limitadas oportunidades económicas en el país de origen, el mayorazgo vasco y la superpoblación de áreas rurales.
La Segunda Guerra Carlista (1872-1876).
La Guerra Civil Española (1936-1939) y posterior dictadura franquista.
La Colonización española de las Américas.
Durante la alta Edad Media, los vascos contactaron con otras culturas y sociedades gracias a la economía y al comercio marítimo del Golfo de Vizcaya. La abundante toponimia vasca hallada en Terranova confirman estas relaciones.
En la ciudad flamenca de Brujas se guardan los archivos del Consulado comercial establecido en el siglo XV y documentan la presencia de comerciantes guipuzcoanos y vizcaínos poniendo de manifiesto las redes comerciales existentes entre vascos y los Países Bajos e Inglaterra.
Los balleneros, los comerciantes, los constructores navales y los mercenarios vascos fueron los primeros en emigrar. Sin embargo, no se registró una emigración colectiva importante, hasta que comenzaron las actividades coloniales de la Corona de Castilla y más tarde del Estado español, o hasta la participación en la colonización francesa de Norte América y particularmente de Canadá.
En la primera fase de la colonización del siglo XVI, el estado español carecía de suficiente población y recursos económicos para atender todos los frentes de la colonización.
Los esfuerzos colonizadores requerían dos elementos que estaban muy presentes en el área vasca: el poder marítimo y el hierro.
.
Escudo en piedra de la Villa de Plencia.
( “La Industria Naval Vizcaina” - Teófilo Guiard - 1968)
Obsérvese el tipo de barco esculpido, el cual tiene dos castillos,
uno a proa y otro a popa, imitando las fortalezas medievales
Uno de los primeros ejemplos de conciencia étnica vasca en el Nuevo Mundo proviene de un desafortunado incidente ocurrido en el primer viaje de Colón a América.
Muchos vascos formaban parte de esta expedición; la nao Santa María, capitaneada por Juan de la Cosa, estaba principalmente tripulada por vascos, lo mismo que la Niña. (Caro Baroja, 1971). Al naufragar la Santa María, Colón se vio obligado a abandonar en la isla de la Hispaniola a varios hombres, que formaron la primera colonia europea en el Nuevo mundo. Al volver en su segundo viaje encontró la colonia destruida por los nativos.
Todos fueron derrotados por la población indígena, debido a la división étnica (vascos por un lado y aquellos que no lo eran por el otro) inducida por los vizcaínos y a que éstos rehusaron cooperar con los demás.
SUBIR
Santa María – 1480 (Tripulación: 39 hombres)
Niña – 1492 (Tripulación : 20 hombres)
Los vascos en 1501 intentaron crear su propia colonia en Santo Domingo, aunque no tuvo éxito. Se fundaron posteriormente nuevos asentamientos coloniales en México, Cuba, Perú, Bolivia y Venezuela.
Tras las conquistas militares de las poblaciones nativas comenzaron a llegar a las colonias diferentes tipos de vascos: promotores de terrenos, escribanos cultos en busca de puestos en la Administración y muchos misioneros enviados por la Iglesia católica.
Los exploradores abrieron rutas marítimas entre Nueva España y el Oriente con navíos construidos y tripulados por vascos.
Otros como Cristóbal de Oñate y su hermano Juan gobernaron la población de Jalisco y fundaron la ciudad de Guadalajara.
Juan de Tolosa descubrió plata en Zacatecas e inició lo que serían las prospecciones mineras más importantes del nuevo mundo.
Entre 1554 y 1564 Francisco Ibarra exploró regiones más al Norte y fundó la provincia de Nueva Vizcaya, en honor a su lugar de nacimiento.
Juan de Garay fundó Buenos Aires en 1580. Treinta y cuatro gobernadores de este territorio, y después de la provincia de Buenos Aires han sido vascos. En 1816, veintinueve representantes refrendaron la Independencia de Argentina, diez de ellos eran vascos, así como cuatro de los cinco sacerdotes que bendijeron el evento.
Durante siglos, los códigos que regularon el comercio de Argentina fueron las “Ordenanzas del Consulado” de Bilbao, hasta que en 1859 se crearon códigos comerciales propios .
La primera Guerra Carlista (1833-1839)
La primera de las guerras carlistas comenzó en 1833, y buena parte de los vascos tradicionalistas y católicos se posicionaron a favor del aspirante al trono. La financiación de la guerra supuso duras exacciones de impuestos en la mayor parte de las tierras de Vasconia y el reclutamiento forzoso en las huestes carlistas. La derrota de los carlistas en 1839 endeudó a los vascos política y económicamente, y el pago de la deuda -además de los seis años de guerra- trastocaron la economía y las cosechas de los campos. Se estima que 8000 exiliados de guerra huyeron a Argentina, Uruguay y Chile (Bilbao Azkarreta, 1992: 231). Una mala cosecha de maíz y la consiguiente hambruna de 1846 - 1847 empeoraron las de por sí nefastas circunstancias que indujeron a muchos a huir de la situación económica, militar y política y buscar alivio en las Américas.
SUBIR
La liberalización de la emigración española en 1853, las limitadas oportunidades económicas en el país de origen, el mayorazgo vasco y la superpoblación de áreas rurales.
La fuerte atracción que sentían los potenciales emigrantes por Sudamérica, y especialmente por Argentina y Uruguay se fundamentaba en décadas de historias de enriquecimientos y en la mentalidad hospitalaria de comienzos del siglo XIX, señalados por primera vez por el ensayista vasco Juan Bautista Alberti (1810 -1884) quien afirmaba que "en América, gobernar es poblar". Hacían falta colonos europeos, como se deduce del artículo 25 de la constitución Argentina de 1853:
El gobierno federal fomentará la inmigración europea prohibiendo restricciones y limitaciones así como imposiciones de tributos por la entrada en el territorio argentino de extranjeros que vengan con la intención de cultivar la tierra, de mejorar las industrias y de introducir y enseñar la ciencia y el arte.
(Azcona Pastor, 1992: 36)
Estas medidas constituyeron una invitación abierta a todos, y fueron especialmente atrayentes para los sufridos vascos que se veían abocados a la búsqueda de información y de ayuda para su traslado. Estas sociedades y economías en expansión necesitaban toda clase de artesanos, profesionales y trabajadores.
Además la Orden Real española del 16 de septiembre de 1853 relajó las restricciones a la emigración.
El gobierno argentino utilizó los vínculos étnicos existentes y envió agentes a Euskal Herria para que anunciarán las oportunidades económicas en Argentina, estimulando la emigración de familias enteras. Subvencionó pasajes trasatlánticos, ayudas a la compra de tierras y facilitó la pensión, la comida, el transporte y el empleo a los nuevos inmigrantes (Dupla, 1992). Estas condiciones favorables llevaron a miles de campesinos a abandonar sus repletos caseríos y a marchar a Suramérica. Pérez-Agote subraya la buena imagen de Argentina en todo el mundo, lo que motivó la recepción de 4.445.760 nuevos emigrantes entre 1858 y 1915 (Pérez-Agote, 1997: 32).
En opinión del antropólogo Julio caro Baroja Las reglas de herencia prevalecientes en la sociedad rural de Euskal Herria constituyen el elemento que más estimuló la emigración vasca (Caro Baroja, 1958: 268; Bilbao, 1992).
Los fueros permitían que uno de los hijos del propietario fuera seleccionado como único heredero de las propiedades, y podía desheredar al resto de los hermanos, aunque de hecho se les proveía de una dote. Esta práctica suponía que en cada familia existían tres a cuatro hermanos candidatos a la emigración.
SUBIR
La Segunda Guerra Carlista (1873-1876).
La segunda Guerra carlista (1873-76) supuso una nueva derrota y la consiguiente emigración para escapar de las dificultades. Los archivos marítimos dan fe de cientos de hombres que desertaban o huían para librarse del servicio militar obligatorio de tres años (Azcona Pastor, 1996: 47) y de los que más tarde escaparon de la represión de los liberales.
No existe una contabilidad exacta de la emigración vasca de este período, ya que el organismo pertinente, el Instituto Geográfico y Estadístico del Ministerio Español de agricultura, no fue creado hasta 1882. Aunque los datos argentinos concernientes a la emigración en el período comprendido entre 1857 y 1930 indican que hubo 2.070.874 emigrantes españoles (Moya 1998: 1), algunos no se quedaron para siempre, y no existen datos que permitan separar a los vascos del resto de los emigrantes y calcular así su emigración. Aunque Pérez de Arenaza y J. Lasagabaster, en una estimación conservadora, opinan que fueron unos 200.000 los emigrantes vascos en este período, las estimaciones tienen un amplio margen de variabilidad debido a que la emigración era ilegal, además de la escasa información y calidad de los archivos.
En estas épocas se da un cambio de dirección de la emigración: los destinos de México, Venezuela y Perú preferidos anteriormente son sustituidos por Argentina y Uruguay.
SUBIR
La Guerra Civil Española (1936-1939) y posterior dictadura franquista.
La derrota de las tropas republicanas, y la victoria de Franco derivó en una política centralista de construcción de la nación española y destrucción de la nación vasca, que trajo como secuelas la huída de la sociedad rural, el desempleo, la inquietud social, las huelgas obreras, los arrestos, los encarcelamientos y en general la falta de libertades civiles.
Huyeron los habitantes de los núcleos urbanos y rurales ,madres que acababan de enviudar con sus hijos adolescentes huérfanos y soldados del bando republicano. La mayor parte de ellos fueron primeramente evacuados a El País Vasco continental y allí decidieron su destino final que normalmente dependía de sus vínculos familiares en la regiones del nuevo mundo o de la información que habían obtenido de su familia o en su pueblo.
En 1939 el Gobierno Vasco en el exilio estimó en 150.000 los exilados vascos que había sólo en el País Vasco francés (Dupla, 1992: 130). No existen estadísticas oficiales para el resto de vascos que emigraron a otros países como refugiados políticos.
Multitud de refugiados vascos partieron de allí hacia otros países europeos, principalmente a la Unión Soviética, Bélgica e Inglaterra. Otros trataron de unirse a los parientes que habían emigrado anteriormente a los países latinoamericanos: se estima que 35.000 personas llegaron a México, Venezuela y Argentina.
Aunque la mayor parte de los exilados políticos creía que se trataba de una situación temporal, tras más de sesenta años, lo cierto es, que muchos no pudieron volver al País vasco debido a razones económicas o políticas.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Australia experimentó un repentino auge económico, que supuso una necesidad de mano de obra, por lo que trató de aumentar la población con una política agresiva de inmigración. En 1958 la Asociación de Productores de Caña del norte de Queesland enviaron un representante al estado Español para reclutar mano de obra; durante los siguientes siete años más de 5.000 ciudadanos del Estado español emigraron a Australia, la mitad de ellos vascos (Douglas, 1978: 5).
3. Influencias de la globalización (Diáspora vasca comparada. Gloria Totoricagüena). VOLVERß
La diáspora vasca se ha beneficiado de los efectos de la globalización, especialmente del desarrollo de las comunicaciones y de la proliferación de medios de transporte, más seguros, rápidos y baratos.
El interés creciente por el mantenimiento de la identidad vasca no es el resultado de una reacción defensiva contra la globalización, sino que hay una utilización no planificada de las herramientas y de los efectos de la globalización.
Se han reestablecido algunas organizaciones en la diáspora y se han creado otras por primera vez, pero no hay razones que demuestren que existe una reacción causal. Muchas de las nuevas organizaciones de Uruguay y Argentina se fundaron antes de que se extendiera el uso de Internet en sus países. El funcionamiento de estos grupos continuó del mismo modo que en las décadas que van de los treinta a los ochenta del siglo pasado, hasta que el Gobierno Vasco comenzó a implantar las comunicaciones de la diáspora.
La amplitud y la velocidad de los canales de información (Internet e EITB a través de satélite) han influido mínimamente en las pautas culturales.
Quizás las poblaciones de la diáspora están mejor preparadas para las tendencias de la globalización y la conciencia transnacional. No necesitan reaccionar porque ya viven en ella.
“La globalización y la diasporización son fenómenos diferentes que no están necesariamente conectados de modo causal” (Cohen, 1977: 175), pero se hace más firme la identidad étnica vasca y aumenta la fuerza de la diáspora con los efectos de la
globalización. La connotación anteriormente negativa de no pertenecer a un sitio u otro, ahora se percibe como pertenecer a ambos lugares.
También existe una diáspora que trabaja desde hace varios años en el acercamiento y el compromiso con Euskal Herria. En ese ámbito se ubica la Asociación Internacional Diáspora Vasca (AIDV), un colectivo que funciona básicamente a través de grupos de correo electrónico. Actualmente, dispone de foros de participación y discusión en euskera, castellano, francés, portugués e inglés. Se define como independentista y sus objetivos son reunir a los vascos que desean la libertad y la paz para Euskal Herria, organizándolos tanto en internet como a nivel local en sus países de residencia, y, de esa manera, difundir los distintos aspectos del conflicto que enfrenta al pueblo vasco con los Estados español y francés. AIDV cumple, además, un importante trabajo informativo y de denuncia en más de 20 países, donde cuenta con miembros activos. Diariamente divulga el boletín "Berriak" con noticias de Euskal Herria que permiten a la diáspora acercarse un poco más a la verdadera situación de este país.
Para visitar la página principal de este grupo, debes ingresar a:
http://euskalherria.cjb.net/.
Las listas de correo en diferentes idiomas están disponibles en las siguientes direcciones:
http://groups.yahoo.com/group/vascosdiaspora(Castellano)
http://groups.yahoo.com/group/diasporavasca-euskera(Euskera)
http://groups.yahoo.com/group/(Inglés)
http://groups.yahoo.com/group/diasporavasca-francais(Francés)
http://groups.yahoo.com/group/diasporavasca-portugues(Portugués)
La situación de la emigración internacional, hoy en día, se puede resumir en dos posturas:
a) Los grupos étnicos suelen asimilarse a la cultura, estilo de vida, religión, tradiciones, etc. de la nación de acogida.
b) Estos grupos, llevan una doble vida. En la intimidad de sus casas, donde mantendrán sus tradiciones étnicas familiares, y en su vida pública distinta de la que viven en sus casas, que refleja la cultura del país de acogida.
Los emigrantes vascos han escogido ambas posturas.
Muchos se han integrado de tal forma con la cultura de acogida, que adoptan una identidad nueva y no se definen a sí mismos como vascos.
Otros en cambio, han mantenido y reconstruido su identidad vasca; continúan, incluso tras seis generaciones, manteniendo vínculos con el país de origen y definiéndose como vascos.
Características del concepto de diáspora : (Robin Cohen, 1997; Global diasporas: 180)
1. Dispersión de un país de origen, a menudo de manera traumática
2. Alternativamente, emigración desde un país de origen en busca de trabajo, para ejercitar el comercio o por ambiciones coloniales de otro tipo.
3. Una memoria colectiva y un mito acerca del país de origen.
4. Una idealización de la supuesta tierra de los ancestros.
5. Un movimiento de retorno.
6. Una fuerte conciencia de grupo étnico mantenida durante un largo período de tiempo.
7. Una relación problemática con los países de acogida.
8. Un sentimiento de solidaridad respecto a los miembros de la misma etnia de otros países.
9. La posibilidad de una vida creativa y enriquecedora en los países de acogida.
Este modelo de Cohen asigna el estatus de diáspora a las poblaciones que cumplen los criterios arriba mencionados, aunque los individuos no se autoidentifiquen como “diáspora”.
Este es el caso de los vascos “transnacionales” que quizás, por las connotaciones de destierro y castigo que conlleva la diáspora judía, manifiesten cierta aversión al término empleado.
Sin embargo, los comportamientos, actitudes y sentimientos que experimentan los sitúan como partícipes de la categoría
académica de Diáspora.
Historia de la formación de la Diáspora vasca (Diáspora vasca comparada. Gloria Totoricagüena). VOLVER ß
Los motivos más relevantes que provocaron la emigración vasca fueron los siguientes:
La colonización española de las Américas y la consiguiente necesidad de clérigos, militares y comerciantes.
Los estragos de la Primera Guerra Carlista (1833-1839).
La liberalización de la emigración española en 1853, las limitadas oportunidades económicas en el país de origen, el mayorazgo vasco y la superpoblación de áreas rurales.
La Segunda Guerra Carlista (1872-1876).
La Guerra Civil Española (1936-1939) y posterior dictadura franquista.
La Colonización española de las Américas.
Durante la alta Edad Media, los vascos contactaron con otras culturas y sociedades gracias a la economía y al comercio marítimo del Golfo de Vizcaya. La abundante toponimia vasca hallada en Terranova confirman estas relaciones.
En la ciudad flamenca de Brujas se guardan los archivos del Consulado comercial establecido en el siglo XV y documentan la presencia de comerciantes guipuzcoanos y vizcaínos poniendo de manifiesto las redes comerciales existentes entre vascos y los Países Bajos e Inglaterra.
Los balleneros, los comerciantes, los constructores navales y los mercenarios vascos fueron los primeros en emigrar. Sin embargo, no se registró una emigración colectiva importante, hasta que comenzaron las actividades coloniales de la Corona de Castilla y más tarde del Estado español, o hasta la participación en la colonización francesa de Norte América y particularmente de Canadá.
En la primera fase de la colonización del siglo XVI, el estado español carecía de suficiente población y recursos económicos para atender todos los frentes de la colonización.
Los esfuerzos colonizadores requerían dos elementos que estaban muy presentes en el área vasca: el poder marítimo y el hierro.
.
Escudo en piedra de la Villa de Plencia.
( “La Industria Naval Vizcaina” - Teófilo Guiard - 1968)
Obsérvese el tipo de barco esculpido, el cual tiene dos castillos,
uno a proa y otro a popa, imitando las fortalezas medievales
Uno de los primeros ejemplos de conciencia étnica vasca en el Nuevo Mundo proviene de un desafortunado incidente ocurrido en el primer viaje de Colón a América.
Muchos vascos formaban parte de esta expedición; la nao Santa María, capitaneada por Juan de la Cosa, estaba principalmente tripulada por vascos, lo mismo que la Niña. (Caro Baroja, 1971). Al naufragar la Santa María, Colón se vio obligado a abandonar en la isla de la Hispaniola a varios hombres, que formaron la primera colonia europea en el Nuevo mundo. Al volver en su segundo viaje encontró la colonia destruida por los nativos.
Todos fueron derrotados por la población indígena, debido a la división étnica (vascos por un lado y aquellos que no lo eran por el otro) inducida por los vizcaínos y a que éstos rehusaron cooperar con los demás.
SUBIR
Santa María – 1480 (Tripulación: 39 hombres)
Niña – 1492 (Tripulación : 20 hombres)
Los vascos en 1501 intentaron crear su propia colonia en Santo Domingo, aunque no tuvo éxito. Se fundaron posteriormente nuevos asentamientos coloniales en México, Cuba, Perú, Bolivia y Venezuela.
Tras las conquistas militares de las poblaciones nativas comenzaron a llegar a las colonias diferentes tipos de vascos: promotores de terrenos, escribanos cultos en busca de puestos en la Administración y muchos misioneros enviados por la Iglesia católica.
Los exploradores abrieron rutas marítimas entre Nueva España y el Oriente con navíos construidos y tripulados por vascos.
Otros como Cristóbal de Oñate y su hermano Juan gobernaron la población de Jalisco y fundaron la ciudad de Guadalajara.
Juan de Tolosa descubrió plata en Zacatecas e inició lo que serían las prospecciones mineras más importantes del nuevo mundo.
Entre 1554 y 1564 Francisco Ibarra exploró regiones más al Norte y fundó la provincia de Nueva Vizcaya, en honor a su lugar de nacimiento.
Juan de Garay fundó Buenos Aires en 1580. Treinta y cuatro gobernadores de este territorio, y después de la provincia de Buenos Aires han sido vascos. En 1816, veintinueve representantes refrendaron la Independencia de Argentina, diez de ellos eran vascos, así como cuatro de los cinco sacerdotes que bendijeron el evento.
Durante siglos, los códigos que regularon el comercio de Argentina fueron las “Ordenanzas del Consulado” de Bilbao, hasta que en 1859 se crearon códigos comerciales propios .
La primera Guerra Carlista (1833-1839)
La primera de las guerras carlistas comenzó en 1833, y buena parte de los vascos tradicionalistas y católicos se posicionaron a favor del aspirante al trono. La financiación de la guerra supuso duras exacciones de impuestos en la mayor parte de las tierras de Vasconia y el reclutamiento forzoso en las huestes carlistas. La derrota de los carlistas en 1839 endeudó a los vascos política y económicamente, y el pago de la deuda -además de los seis años de guerra- trastocaron la economía y las cosechas de los campos. Se estima que 8000 exiliados de guerra huyeron a Argentina, Uruguay y Chile (Bilbao Azkarreta, 1992: 231). Una mala cosecha de maíz y la consiguiente hambruna de 1846 - 1847 empeoraron las de por sí nefastas circunstancias que indujeron a muchos a huir de la situación económica, militar y política y buscar alivio en las Américas.
SUBIR
La liberalización de la emigración española en 1853, las limitadas oportunidades económicas en el país de origen, el mayorazgo vasco y la superpoblación de áreas rurales.
La fuerte atracción que sentían los potenciales emigrantes por Sudamérica, y especialmente por Argentina y Uruguay se fundamentaba en décadas de historias de enriquecimientos y en la mentalidad hospitalaria de comienzos del siglo XIX, señalados por primera vez por el ensayista vasco Juan Bautista Alberti (1810 -1884) quien afirmaba que "en América, gobernar es poblar". Hacían falta colonos europeos, como se deduce del artículo 25 de la constitución Argentina de 1853:
El gobierno federal fomentará la inmigración europea prohibiendo restricciones y limitaciones así como imposiciones de tributos por la entrada en el territorio argentino de extranjeros que vengan con la intención de cultivar la tierra, de mejorar las industrias y de introducir y enseñar la ciencia y el arte.
(Azcona Pastor, 1992: 36)
Estas medidas constituyeron una invitación abierta a todos, y fueron especialmente atrayentes para los sufridos vascos que se veían abocados a la búsqueda de información y de ayuda para su traslado. Estas sociedades y economías en expansión necesitaban toda clase de artesanos, profesionales y trabajadores.
Además la Orden Real española del 16 de septiembre de 1853 relajó las restricciones a la emigración.
El gobierno argentino utilizó los vínculos étnicos existentes y envió agentes a Euskal Herria para que anunciarán las oportunidades económicas en Argentina, estimulando la emigración de familias enteras. Subvencionó pasajes trasatlánticos, ayudas a la compra de tierras y facilitó la pensión, la comida, el transporte y el empleo a los nuevos inmigrantes (Dupla, 1992). Estas condiciones favorables llevaron a miles de campesinos a abandonar sus repletos caseríos y a marchar a Suramérica. Pérez-Agote subraya la buena imagen de Argentina en todo el mundo, lo que motivó la recepción de 4.445.760 nuevos emigrantes entre 1858 y 1915 (Pérez-Agote, 1997: 32).
En opinión del antropólogo Julio caro Baroja Las reglas de herencia prevalecientes en la sociedad rural de Euskal Herria constituyen el elemento que más estimuló la emigración vasca (Caro Baroja, 1958: 268; Bilbao, 1992).
Los fueros permitían que uno de los hijos del propietario fuera seleccionado como único heredero de las propiedades, y podía desheredar al resto de los hermanos, aunque de hecho se les proveía de una dote. Esta práctica suponía que en cada familia existían tres a cuatro hermanos candidatos a la emigración.
SUBIR
La Segunda Guerra Carlista (1873-1876).
La segunda Guerra carlista (1873-76) supuso una nueva derrota y la consiguiente emigración para escapar de las dificultades. Los archivos marítimos dan fe de cientos de hombres que desertaban o huían para librarse del servicio militar obligatorio de tres años (Azcona Pastor, 1996: 47) y de los que más tarde escaparon de la represión de los liberales.
No existe una contabilidad exacta de la emigración vasca de este período, ya que el organismo pertinente, el Instituto Geográfico y Estadístico del Ministerio Español de agricultura, no fue creado hasta 1882. Aunque los datos argentinos concernientes a la emigración en el período comprendido entre 1857 y 1930 indican que hubo 2.070.874 emigrantes españoles (Moya 1998: 1), algunos no se quedaron para siempre, y no existen datos que permitan separar a los vascos del resto de los emigrantes y calcular así su emigración. Aunque Pérez de Arenaza y J. Lasagabaster, en una estimación conservadora, opinan que fueron unos 200.000 los emigrantes vascos en este período, las estimaciones tienen un amplio margen de variabilidad debido a que la emigración era ilegal, además de la escasa información y calidad de los archivos.
En estas épocas se da un cambio de dirección de la emigración: los destinos de México, Venezuela y Perú preferidos anteriormente son sustituidos por Argentina y Uruguay.
SUBIR
La Guerra Civil Española (1936-1939) y posterior dictadura franquista.
La derrota de las tropas republicanas, y la victoria de Franco derivó en una política centralista de construcción de la nación española y destrucción de la nación vasca, que trajo como secuelas la huída de la sociedad rural, el desempleo, la inquietud social, las huelgas obreras, los arrestos, los encarcelamientos y en general la falta de libertades civiles.
Huyeron los habitantes de los núcleos urbanos y rurales ,madres que acababan de enviudar con sus hijos adolescentes huérfanos y soldados del bando republicano. La mayor parte de ellos fueron primeramente evacuados a El País Vasco continental y allí decidieron su destino final que normalmente dependía de sus vínculos familiares en la regiones del nuevo mundo o de la información que habían obtenido de su familia o en su pueblo.
En 1939 el Gobierno Vasco en el exilio estimó en 150.000 los exilados vascos que había sólo en el País Vasco francés (Dupla, 1992: 130). No existen estadísticas oficiales para el resto de vascos que emigraron a otros países como refugiados políticos.
Multitud de refugiados vascos partieron de allí hacia otros países europeos, principalmente a la Unión Soviética, Bélgica e Inglaterra. Otros trataron de unirse a los parientes que habían emigrado anteriormente a los países latinoamericanos: se estima que 35.000 personas llegaron a México, Venezuela y Argentina.
Aunque la mayor parte de los exilados políticos creía que se trataba de una situación temporal, tras más de sesenta años, lo cierto es, que muchos no pudieron volver al País vasco debido a razones económicas o políticas.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Australia experimentó un repentino auge económico, que supuso una necesidad de mano de obra, por lo que trató de aumentar la población con una política agresiva de inmigración. En 1958 la Asociación de Productores de Caña del norte de Queesland enviaron un representante al estado Español para reclutar mano de obra; durante los siguientes siete años más de 5.000 ciudadanos del Estado español emigraron a Australia, la mitad de ellos vascos (Douglas, 1978: 5).
3. Influencias de la globalización (Diáspora vasca comparada. Gloria Totoricagüena). VOLVERß
La diáspora vasca se ha beneficiado de los efectos de la globalización, especialmente del desarrollo de las comunicaciones y de la proliferación de medios de transporte, más seguros, rápidos y baratos.
El interés creciente por el mantenimiento de la identidad vasca no es el resultado de una reacción defensiva contra la globalización, sino que hay una utilización no planificada de las herramientas y de los efectos de la globalización.
Se han reestablecido algunas organizaciones en la diáspora y se han creado otras por primera vez, pero no hay razones que demuestren que existe una reacción causal. Muchas de las nuevas organizaciones de Uruguay y Argentina se fundaron antes de que se extendiera el uso de Internet en sus países. El funcionamiento de estos grupos continuó del mismo modo que en las décadas que van de los treinta a los ochenta del siglo pasado, hasta que el Gobierno Vasco comenzó a implantar las comunicaciones de la diáspora.
La amplitud y la velocidad de los canales de información (Internet e EITB a través de satélite) han influido mínimamente en las pautas culturales.
Quizás las poblaciones de la diáspora están mejor preparadas para las tendencias de la globalización y la conciencia transnacional. No necesitan reaccionar porque ya viven en ella.
“La globalización y la diasporización son fenómenos diferentes que no están necesariamente conectados de modo causal” (Cohen, 1977: 175), pero se hace más firme la identidad étnica vasca y aumenta la fuerza de la diáspora con los efectos de la
globalización. La connotación anteriormente negativa de no pertenecer a un sitio u otro, ahora se percibe como pertenecer a ambos lugares.
También existe una diáspora que trabaja desde hace varios años en el acercamiento y el compromiso con Euskal Herria. En ese ámbito se ubica la Asociación Internacional Diáspora Vasca (AIDV), un colectivo que funciona básicamente a través de grupos de correo electrónico. Actualmente, dispone de foros de participación y discusión en euskera, castellano, francés, portugués e inglés. Se define como independentista y sus objetivos son reunir a los vascos que desean la libertad y la paz para Euskal Herria, organizándolos tanto en internet como a nivel local en sus países de residencia, y, de esa manera, difundir los distintos aspectos del conflicto que enfrenta al pueblo vasco con los Estados español y francés. AIDV cumple, además, un importante trabajo informativo y de denuncia en más de 20 países, donde cuenta con miembros activos. Diariamente divulga el boletín "Berriak" con noticias de Euskal Herria que permiten a la diáspora acercarse un poco más a la verdadera situación de este país.
Para visitar la página principal de este grupo, debes ingresar a:
http://euskalherria.cjb.net/.
Las listas de correo en diferentes idiomas están disponibles en las siguientes direcciones:
http://groups.yahoo.com/group/vascosdiaspora(Castellano)
http://groups.yahoo.com/group/diasporavasca-euskera(Euskera)
http://groups.yahoo.com/group/(Inglés)
http://groups.yahoo.com/group/diasporavasca-francais(Francés)
http://groups.yahoo.com/group/diasporavasca-portugues(Portugués)